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Roque Aíta |
Roque Aíta, Coronel Aviador (R ) de la Fuerza Aérea Uruguaya
Roque Aíta: pionero antártico uruguayo
Por Waldemar Fontes
Publicado en la Revista El Soldado Nº 200 – mayo 2021
El 3 de marzo de 2021, levantó vuelo rumbo al sur y sobrevuela los hielos eternos, un referente antártico del Uruguay: el Coronel Aviador don Roque Aíta.
Roque Antonio Aíta González, era Coronel Aviador (Retirado) de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), donde tuvo una extensa carrera, ocupando diversos cargos y dejó muchos legados. Pero queremos resaltar es el que lo vinculó a la Antártida, transformándolo en un pionero que vislumbró que era posible llegar hasta allí con los medios disponibles en nuestro país a principios de la década de 1960, cuando el Continente Antártico era algo muy alejado del pensamiento de los uruguayos.
El 10 de marzo de 1964 siendo Teniente 2º (P.A.M) Aita presentó a sus superiores un proyecto de vuelo cuidadosamente elaborado en el cual proponía llegar hasta el Polo Sur, empleando los aviones C47 de los que disponía la FAU en ese momento. El proyecto fue bien recibido y se lo consideró para su estudio en la Orden de la Inspección Gral. de la Fuerza Aérea Número 997del 30 de octubre de 1964, aunque nunca se pudo concretar.
La fuerte motivación de Aíta lo llevó a conocer al Profesor Julio César Musso, un apasionado de la Antártida, que desde 1961 publicaba una revista llamada Antártida Uruguaya, donde desde sus páginas soñaba con que la bandera de nuestro país, flameara de manera permanente, algún día en el Continente Blanco.
En 1968, el profesor Musso y otros visionarios, fundaron el Instituto Antártico Uruguayo (IAU), como una asociación civil y lo convocaron a Aíta a formar parte de sus soñadores proyectos.
En abril de 1970 se llevó a cabo la Primera Convención Nacional Antártica, a instancias del Profesor Musso y el Coronel Aíta estuvo allí, desempeñando un activo papel como Secretario de la Comisión de Navegación, de donde surgieron los primeros documentos para comenzar el estudio de cómo organizar una expedición nacional a la Antártida, en el marco del Tratado Antártico ya vigente.
Desde la fundación del Instituto Antártico Uruguayo, Aíta integró su Comisión Directiva, primero como integrante y a partir de 1975, cuando se oficializó el Instituto, como Consejero, en representación de la FAU.
En 1980 se concretó la adhesión de la República Oriental del Uruguay al Tratado Antártico y comenzó un proceso por el cual se realizaron actividades tendientes a cumplir con lo dispuesto en el mismo, con la intención de acceder al estatus de miembro consultivo, con derechos de voz y voto. Eso requería del cumplimiento de actividades logísticas para el establecimiento de una base uruguaya en la Antártida y la realización de un programa de investigación científica acorde a los lineamientos exigidos.
En ese marco, se recibió una invitación de la Fundación Nacional para la Ciencia, de los Estados Unidos de América, para que dos representantes del IAU concurrieran al Polo Sur, a visitar las instalaciones allí ubicadas.
El viaje se concretó, incluyendo visitas a las instalaciones logísticas ubicadas en Nueva Zelanda, de donde volaron hasta la Base Mc. Murdo en el Continente Antártico y desde allí, hasta la Base Amundsen-Scott en el Propio Polo Sur.
El 19 de enero de 1982, el Cnel (Av) Roque Aíta, acompañado por el Cap. (Nav) Bernabé Gadea, hizo ondear el Pabellón Nacional, por primera vez en el Polo Sur, marcando un hito, hasta ahora solo repetido por algunos compatriotas, que desempeñando roles científicos en la base de los EE.UU. han tenido la posibilidad de concretar.
Pero las actividades antárticas de Aíta no culminaron allí, aún quedaba otro importante logro por concretar, que era el establecimiento de una base científica antártica y para eso, se necesitaba llegar hasta allí con medios propios.
En enero de 1984, luego de un largo proceso de planificación, despegaba desde Montevideo, un avión Fairchild de la FAU, con la misión de volar hasta la Isla Rey Jorge, en el archipiélago de las Islas Shetland del Sur, en la Antártida. El Cnel (Av) Roque Aita, viajaba en ese avión, cumpliendo el rol de Jefe de Misión.
El 18 de enero de 1984, aterrizaba en el aeródromo antártico Teniente Marsh, de Chile el vuelo FAU 572 y comenzaban los primeros reconocimientos del lugar donde se iría a instalar la futura base antártica uruguaya.
El 22 de diciembre de 1984, después de varios vuelos y de un intenso trabajo en tierra, se concretaba la fundación de la Base Científica Antártica Artigas y el Uruguay se convertiría poco después en Miembro Consultivo del Tratado Antártico, sueño largamente anhelado por los visionarios que precedieron esa concreción.
Luego de su retiro de la actividad militar, Aíta siguió vinculado a lo antártico, habiendo brindado numerosas conferencias sobre el Uruguay y la Antártida, escribiendo varios artículos que fueron publicados en medios nacionales, como la Revista El Soldado. En ese marco, fue Socio Fundador de la
Asociación Antártica Uruguaya, ocupando el cargo de vicepresidente de la misma.
El 19 de enero de 2012, cuando se cumplían 30 años del importante hito que fue la colocación por primera vez del Pabellón Nacional en el Polo Sur geográfico de manera oficial, el Cnel Roque Aíta fue distinguido con la
Medalla a la Trayectoria Antártica, que otorga la Asociación Civil Antarkos, por sus méritos continuados a lo largo del tiempo, por más de veinte años en apoyo a las actividades antárticas de nuestro país.
El 3 de marzo de 2021, Roque Aíta nos abandonó físicamente…, pero su espíritu antártico y su pujanza, permanecerán por siempre entre nosotros.